Eduardo y Juan recuerda con alegría sus épocas de infancia, el colegio, su profesora de matemáticas y las fabulosas horas de recreo, que pasaban jugando en el bosque. También recuerdan aquel momento de tensión que puso en riesgo su amistad, aquel incidente que hoy hace su amistad más fuerte, demostrando que es mejor valorar los buenos momentos.