Los flamencos se han caracterizado por su maravilloso plumaje y porque presentan un hermoso espectáculo colorido cuando están en grupo. Infortunadamente, en medio de ese indescifrable número de zancudas está un flamenco diferente, raro, extraño: es calvo. Pero esta falta de cabello no lo llegó a amilanar sino que al contrario, mostró y les demostró a los demás sus enormes capacidades para sortear los obstáculos y se convirtió prácticamente en el más destacado del grupo.