ESTADO NACION Y PROVINCIA DE ANTIOQUIA. GUERRAS CIVILES…

ESTADO NACION Y PROVINCIA DE ANTIOQUIA. GUERRAS CIVILES…

Editorial:
HOMBRE NUEVO
Año de edición:
ISBN:
978-958-97321-0-6
Páginas:
198
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
Disponible en 2 semanas

$ 20.000,00

Este libro presenta una interpretación novedosa en torno a la formación de la región antioqueña y sus relaciones con el Estado central y la construcción de la nación colombiana. Destaca el papel de las guerras civiles del siglo XIX en la consolidación de la región y controvierte algunas tesis de autores que de manera reiterada, les han restado importancia. El autor sostiene que el recurso a las armas fue utilizado por los dos partidos políticos dominantes en la historia del país tanto en el ámbito nacional como en Antioquia. Si bien esta región logró un período de relativa paz en su territorio, durante el largo gobierno del general conservador Pedro Justo Berrío (1864-1873), el autor recuerda que su ascenso a la gobernación de Antioquia fue fruto de la guerra civil entre liberales y conservadores en la región, desencadenada a raíz de la derrota del general Mosquera y del liberalismo contra el presidente conservador Mariano Ospina Rodríguez, elegido en las urnas y apoyado en la guerra por el conservatismo antioqueño y del resto del país. Si bien hacia el final del siglo XIX los antioqueños se concentraron más en sus negocios y fueron tomando cierta distancia frente a las guerras civiles, el trabajo señala que no permanecieron indiferentes frente a las ocurridas fuera de su territorio y confirma su activa participación en las mismas, pero al tiempo señala sus malas experiencias y las condiciones adversas en la región para emprender con posibilidades de éxito rebeliones militares, a diferencia de regiones donde prosperaron como la caucana. En síntesis el libro sostiene que la unidad y cohesión en la región antioqueña fueron en buena parte fruto de sus derrotas militares y que estas experiencias sí fueron muy importantes en su ensimismamiento y repliegue culturales, en sus perfiles políticos e ideológicos dominantes, en su talante conservador y alternativamente, en su empeño tenaz por lograr el desarrollo económico y la acumulación de riqueza por parte de su población y su elite de poder. Pero este proceso de activo desarrollo económico será obra del siglo XX. El autor sostiene que el recurso a las armas fue utilizado por los dos partidos políticos dominantes en la historia del país tanto en el ámbito nacional como en Antioquia. Si bien esta región logró un período de relativa paz en su territorio, durante el largo gobierno del general conservador Pedro Justo Berrío (1864-1873), el autor recuerda que su ascenso a la gobernación de Antioquia fue fruto de la guerra civil entre liberales y conservadores en la región, desencadenada a raíz de la derrota del general Mosquera y del liberalismo contra el presidente conservador Mariano Ospina Rodríguez, elegido en las urnas y apoyado en la guerra por el conservatismo antioqueño y del resto del país. Si bien hacia el final del siglo XIX los antioqueños se concentraron más en sus negocios y fueron tomando cierta distancia frente a las guerras civiles, el trabajo señala que no permanecieron indiferentes frente a las ocurridas fuera de su territorio y confirma su activa participación en las mismas, pero al tiempo señala sus malas experiencias y las condiciones adversas en la región para emprender con posibilidades de éxito rebeliones militares, a diferencia de regiones donde prosperaron como la caucana. En síntesis el libro sostiene que la unidad y cohesión en la región antioqueña fueron en buena parte fruto de sus derrotas militares y que estas experiencias sí fueron muy importantes en su ensimismamiento y repliegue culturales, en sus perfiles políticos e ideológicos dominantes, en su talante conservador y alternativamente, en su empeño tenaz por lograr el desarrollo económico y la acumulación de riqueza por parte de su población y su elite de poder. Pero este proceso de activo desarrollo económico será obra del siglo XX. Si bien hacia el final del siglo XIX los antioqueños se concentraron más en sus negocios y fueron tomando cierta distancia frente a las guerras civiles, el trabajo señala que no permanecieron indiferentes frente a las ocurridas fuera de su territorio y confirma su activa participación en las mismas, pero al tiempo señala sus malas experiencias y las condiciones adversas en la región para emprender con posibilidades de éxito rebeliones militares, a diferencia de regiones donde prosperaron como la caucana. En síntesis el libro sostiene que la unidad y cohesión en la región antioqueña fueron en buena parte fruto de sus derrotas militares y que estas experiencias sí fueron muy importantes en su ensimismamiento y repliegue culturales, en sus perfiles políticos e ideológicos dominantes, en su talante conservador y alternativamente, en su empeño tenaz por lograr el desarrollo económico y la acumulación de riqueza por parte de su población y su elite de poder. Pero este proceso de activo desarrollo económico será obra del siglo XX.